Siempre que hay que abrir el cajón de la báscula para sacar el dinero, contarlo y sumarlo, no sabes que te vas a encontrar, y es que, un día puede salirte hasta el mismísimo ahí metido.
Lo gracioso es que, pone un cartelito que dice: "Funciona con una moneda de 50 céntimos". Y repito, 1 moneda, no vale romper la hucha y tirar toda la calderilla suelta hasta sumar 50 porque no.... es una moneda.
Así que, cuando algunos vacían sus bolsillos y no les funciona la báscula te dicen, "oye, que no va". Sí, sí que va, el problema es que es echado hasta las telarañas y por eso no va.
Y cuando abres la báscula, encuentras tooodo el repertorio de moneditas, te echas las manos a la cabeza y a contaaar. Lo que yo diga, cualquiera día me encuentro un bono bus ahí dentro.
Otros en cambio, te dicen: ¿una moneda de 50? pero eso es muy caro, en mi farmacia cuesta 20. Y tu dices, bueno, pero está aquí, yo no le pongo una pistola para que se pese, la báscula cuesta 50 céntimos, o se pesa o no, usted decide.
Y todo esto, me llega a la siguiente conclusión, la gente no lee. Si lo hicieran no tirarían un euro, y si quieren cambiar por una moneda de 50 te dirían: "cámbiame, por favor" y no: "oyeeee niñaaaa que esto no va".
Lo de niña ya, lo dejamos para otro rato, de momento un sabio consejo, hay que fijarse más.
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